La jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carmen Argibay defendió este viernes la autonomía judicial plena de la ciudad de Buenos Aires e insistió que los magistrados nacionales deben pertenecer a la Justicia porteña, a pesar de la postura en contra para que ello ocurra. Argibay disertó este viernes por la mañana en la Legislatura sobre “Federalismo, ciudad y Justicia” junto a la abogada constitucionalista María Angélica Gelli en el marco de las “XIX Jornadas Científicas de la Magistratura”. La jueza del Máximo Tribunal defendió la autonomía que desde 1994 cuando se reformó la Constitución Nacional y logró el mismo status que las provincias aunque reconoció que en la practica no tiene autonomía plena y criticó la falta de cumplimiento. “Tiene la posibilidad de legislar, tiene una Constitución y tiene una jurisdicción. ¿Qué la diferencia de las provincias? ¿El tamaño?”, dijo sobre la ciudad pero sostuvo que “no hay voluntad política” para aplicarlo. En ese marco, reconoció los avances que la ciudad tiene en materia judicial pero reclamó su autonomía total sobre la jurisdicción. “Los juzgados son locales o federales”, dijo. “¿Por qué un ciudadano de la ciudad tiene que ser juzgado o divorciarse en un tribunal de extraña denominación?”, se preguntó sobre la Justicia Nacional respecto de los pleitos de los porteños. En ese sentido, se diferenció de muchos jueces nacionales que se niegan a pasar a ser magistrados de la ciudad. Para Argibay agregó que muchos de sus colegas piensan que ser jueces de la ciudad es ser menos, lo que calificó como una “postura espantosamente frívola, irrelevante y sin ningún consenso”. Inclusive contó que cuando se reformó la Constitución y se le dio autonomía a la ciudad se desempeñaba como jueza en un tribunal oral y dijo que los magistrados tenían que pertenecer a la Justicia de la ciudad. “Casi me comen cruda”, recordó. “Nadie quiere perder su quintita”, resumió Argibay y sostuvo que los cambios siempre cuestan aunque las personas son animales de costumbre. “Tenemos que superar los miedos al cambio y buscar los consensos”, sostuvo pero advirtió que eso “va a llevar mucho tiempo”. Por otra parte, la jueza aseguró que no sería extraño que la Corte Suprema modifique la jurisprudencia sobre la autonomía de la ciudad en el caso que un nuevo caso se presente en el Máximo Tribunal. Respecto al federalismo, Argibay consideró que “no es muy fuerte”. “Tenemos una tendencia muy fuerte a la centralización y al unitarismo”. “Si no podemos superarlo nunca vamos a poder ser un país federal en serio”, dijo. La jueza agregó que el problema del federalismo no es el diseño sino “como actuamos”, y citó como ejemplo “los caudillismo” y que “el Gobierno central se apodere de un montón de cosas que no le corresponde”. Como ejemplo de que el federalismo no se cumple en todos los ámbitos, Argibay relató que a la Corte llegan muchas causas donde los abogados acuden al tribunal sin pasar por la instancia superior judicial de la provincia, lo que es directamente rechazado. “Esto es una forma de actuar con federalismo”, dijo sobre la postura del Máximo Tribunal. Gellí también defendió la plena autonomía judicial de la ciudad y afirmó que hay “cierta reticencia” de los tribunales nacionales hacia la ciudad. “Hay que tener en cuenta que las transformaciones normativas se escriben rápido pero tardan en hacerse vida”, reflexionó sobre la lentitud en la practicidad de los cambios.
FUENTE: Diario Judicial