El síndico del concurso de acreedores de Ciccone Calcográfica, Martín Stolkiner le dijo a la Justicia que ni siquiera él logró saber quiénes son los verdaderos accionistas de la imprenta que la Casa Rosada quiere estatizar la semana próxima.
En su declaración, que se extendió por más de seis horas, Stolkiner confirmó que nunca vio el libro de accionistas de la compañía, indicó el diario Clarín.
En su actuación junto al juez comercial que actuó en la quiebra de Ciccone, Javier Cosentino, el contador Stolkiner intimó a The Old Fund para que la sociedad mostrara tanto sus libros societarios como los contables y laborales.
La empresa le informó a Stolkiner que había puesto $47,5 millones para que la ex Ciccone vuelva al trabajo pero nunca mostró el registro de accionistas.
La Justicia investiga si los dueños de la ex Ciccone lavaron dinero gracias a la ingeniería societaria que se levantó alrededor de The Old Fund.
A pesar de eso, el proyecto de estatización de la empresa que el Gobierno envió al Congreso no prevé que se de a conocer la identidad de quienes podrían ser indemnizados por el Estado a pesar de estar bajo sospecha firme de haber cometido el delito de lavado de activos, remarcó el matutino.
Según Clarín, Stolkiner también le dio detalles a la Justicia sobre el accionar que tuvo la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en el rescate financiero de la imprenta. Ocurre que el mismo organismo primero pidió la quiebra de la empresa y dos meses después exigió que se levante la medida.
Tras las diferentes intimaciones presentadas a The Old Fund por Stolkiner, se supo que la sociedad había dejado impagas varias cuotas de la moratoria excepcional que le dio la AFIP de Ricardo Echegaray.
Esa medida se tomó con el apoyo explícito de quien en 2010 era el ministro de Economía: Amado Boudou.
Stolkiner también le describió al juez Lijo las dos reuniones que por su trabajo como síndico mantuvo dos reuniones con el ex director de la ex Ciccone, Alejandro Vandenbroele.