El registro denominado "No llame", aprobado por ley hace tres años, entró en vigencia este jueves y tiene como objetivo brindarle a los residentes de la Ciudad de Buenos Aires un servicio para evitar que le ofrezcan publicidad telefónica.
Las personas que no quieran recibir llamadas de telemarketers deberán llamar al 147 para aclarar que no desean recibir productos o servicios por esa vía.
Una vez concluido ese trámite deberán llevar la fotocopia del Documento Nacional de Identidad y de una factura de la línea telefónica para verificar la inscripción realizada en el Centro de Gestión y Participación Ciudadana (CGPC) cercano al domicilio.
Hasta el momento, la Subsecretaría de Atención Ciudadana recibió más de 500 personas ya manifestaron su rechazo a recibir llamadas con ofrecimientos de productos, servicios, regalos o promociones de cualquier tipo, según publica la agencia de noticias NA.
En caso de que las empresas violen este registro serán obligadas a pagar multas de hasta 100.000 pesos. La ley que contempla este recurso fue impulsada por el diputado Alejandro Rabinovich (Autonomía con Igualdad) y aprobada en 2006 por unanimidad, aunque su implementación fue demorada hasta el miércoles.