El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, prolongó un año más la "Ley de Comercio con el Enemigo", la cual prohíbe cualquier tipo de comercialización con países que son considerados como una amenaza.
"Por la presente determino que la continuación durante un año de estas medidas referentes a Cuba conviene a los intereses nacionales de Estados Unidos", indicó Obama en un memorándum enviado a los secretarios de Estado, Hillary Clinton, y del Tesoro, Timothy Geithner, firmado el 11 de septiembre y distribuido este lunes, fecha límite para la renovación.
Esta ley dio origen en 1963 al embargo contra la isla, conocido oficialmente como Regulaciones de Control de los Bienes Cubanos. Corea del Norte estaba también afectada por esta ley hasta junio de 2008, cuando el presidente George W. Bush borró a dicho país de la lista, después de que el régimen de Pyongyang se comprometiera a diversos pasos para desmantelar su programa nuclear.
Esta Ley es la más vieja en vigor en Estados Unidos en cuanto a sanciones comerciales se refiere. Fue promulgada durante la I Guerra Mundial, se aplicó nuevamente durante el conflicto entre 1939 y 1945 y en otros posteriores como el de Corea, siempre contra los países que luchaban contra Estados Unidos. En 1977, la ley fue reformada para que fuera aplicada tan sólo en situaciones de guerra y de emergencia nacional. Como el embargo de 1963 contra Cuba era previo a esa reforma, Cuba siguió en la lista, aunque el presidente tiene que renovarla anualmente. El embargo de 1963 fue endurecido sucesivamente en 1992 y 1996, y luego suavizado nuevamente por una enmienda que autorizó, a partir de 2000, la venta de productos agrícolas y medicinas -bajo condiciones- al régimen comunista cubano. Obama modificó otra vez parcialmente las sanciones el 13 de abril, al anunciar que permitiría los viajes sin límites de los cubanoestadounidenses a la isla, el envío de remesas y también la posibilidad de negocios para el sector de telecomunicaciones.
Fuente: AFP