En un gesto puramente “protocolar” –como él mismo definió-, el ministro de Justicia, Julio Alak, visitó por primera vez el Consejo de la Magistratura desde que asumió su cargo, el 8 de julio pasado. Todos los presentes en el salón del 2º piso de Libertad 731 hicieron votos de “trabajo conjunto”.
Durante el plenario extraordinario, especialmente convocado por la visita de Alak, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, le tomó juramento al nuevo representante del Ejecutivo en el Consejo, el viceministro de Justicia Héctor Masquelet.
Masquelet asumió en reemplazo de Marcela Losardo, quien renunció a su cargo el pasado miércoles 5. Desde diversos ámbitos se adjudicó la ida de Losardo a su estrecha vinculación con el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández.
Tras la asunción de Masquelet, Alak hizo uso de la palabra. Tras ratificar la capacidad de su vice, indicó la necesidad de afianzar el Poder Judicial” y llamó a seguir con la “ejemplar” política de Derechos Humanos que comenzó la administración de Néstor Kirchner. En ese sentido, destacó la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
“En democracia las instituciones requieren perfeccionamiento permanente”, definió Alak y añadió que “la sociedad reclama transparencia en todos los actos, públicos y no públicos”.
En esa línea, insistió con su idea de televisar todas las sesiones plenarias y las reuniones de comisión del Consejo de la Magistratura para convertir a una posible señal televisiva en una “tribuna de doctrina”.
En una de sus definiciones más “políticas”, Alak aseguró que “existe un diálogo permanente para solucionar las cuestiones pendientes porque existe una visión unánime de la mayoría de las cosas”.
En igual sentido se pronunció el presidente del Consejo, Luis Bunge Campos, que señaló que el cuerpo colegiado es un “órgano plural”. “Los argentinos aprendimos que las diferencias de opiniones no son diferencias de principios”, abundó.
“Las instituciones van a mejorar a partir del debate”, dijo Bunge Campos y llamó a “discutir ideologías pero no principios”.
Alak y Bunge coincidieron en que los principales desafios de la justicia pasan por acortar el tiempo de los juicios y solucionar el problema de los presos sin condena.
“¿Los abogados no van a decir nada?”, preguntó con ironía la consejera Diana Conti. Santiago Montaña, representante de los letrados, respondió al llamado de Conti y resaltó que existen “puntos de acuerdo más allá de las divergencias”.
“A veces la pirotecnia no nos hace ver las cosas en común”, lanzó. Luego, la diputada dijo que su carácter de “oficialista” no la inhibía de agradecer la presencia de Alak.
Tras hacer votos por una “justicia mancomunada”, rescató el trabajo de Losardo a quien definió como “una amiga”.
De la reunión participaron los consejeros Bunge Campos, Conti, Montaña, Miguel Ángel Gálvez, Marcelo Fuentes, Pablo Mosca, Carlos Kunkel y Luis María Cabral. Una vez iniciada la sesión llegó la vicepresidenta de la Corte, Elena Highton. Faltaron los senadores Nicolás Fernández y Ernesto Sanz, el diputado Oscar Aguad (ambos de la UCR) y el representante de abogados Mariano Candioti.
FUENTE: Diario Judicial