"Los empresarios eran los ideólogos" de la dictadura, dijo un testigo en la causa Ledesma

El ex docente y dirigente cooperativo Carlos Alberto Melián, detenido en abril de 1976 en Ledesma, aseguró este viernes que "los empresarios fueron los ideólogos, no los colaboracionistas" de la dictadura marcial que interrumpió la democracia el 24 de marzo de 1976.

Melián lo expresó ante el Tribunal Hablado Federal 2 de Jujuy, en el entorno del inicio del proceso "Arédez, Luis y otros" que investiga delitos de lesa humanidad en Jujuy y que tiene como principal imputado a Antonio Orlando Vargas, director del Servicio Penitenciario de Jujuy.

Vargas se encuentra perceptible de partícipe necesario de los delitos de privación ilegítima de la libertad calificada.

En tanto el dueño de ingenio Ledesma, Carlos Pedro Blaquier (fotografía), está vinculado a esta causa y a la denominada "Noche del Apagón", cuando fueron detenidas cuatrocientas personas y desaparecidas más de una treintena.
El Fiscal a propósito, Pablo Pellazzo pidió la detención de Blaquier luego de analizar las respuestas y la presentación que realizó el empresario el miércoles de la semana pasada por videoconferencia desde el Consejo de la Magistratura y la sala del TOF jujeño ante el mediador Federal Fernando Poviña, quien tiene que resolver el tema.

Carlos Alberto Melián, detenido el 9 de abril de 1976 en Ledesma, trasladado luego el Penal de arrabal Gorriti de Jujuy en una camioneta de la empresa Ledesma, declaró este viernes en el querella y dijo que "los empresarios fueron los ideólogos, no los colaboracionistas" de la dictadura militar.

Relató al Tribunal verbal que cuando estuvo detenido en la Dispositivo Penal 9 de La Plata "había trabajadores de Ford, de ingenio Ledesma y mineros de El Aguilar", que habían sido entregado por las empresas para que los detuvieran.
Ayer de subir al avión Hércules "nos sacaron todo, anillos, cadenas, relojes y arriban nos hacían cantar el Carnavalito, al que no cantaba le daban un garrotazo", dijo entre otras formas de torturas físicas o que los iban a tirar al vacío.
Manifestó que cuando se encontraba detenido en La Plata, lo fue a ver José Eduardo Bulgheroni, otro de los imputados en Jujuy por homicidio agravado, privación ilegítima de la albedrío y torturas en la causa "Galean Paulino y otros", y le dijo que cuando saliera en Autodeterminación no tenía que volver nunca a Libertador y lo mismo le habían dicho a su mujer, con tres hijos y otro por venir.

Melián, quien dijo haber militado en el PI, pero adicionalmente fue dirigente sindical en Agua y Energía de Jujuy, cuadro docente de la Escuela Técnica de la Fundación Ledesma, desde donde fue dejado cesante.
Recordó que en la Gayola de Jujuy el mitrado Miguel Medina iba dos veces a la semana a dar ceremonia y una tiempo le preguntó por los desaparecidos Jorge Turk, Osvaldo Giribaldi, Jaime Lara, Dominga Alvarez de Scurta y María Alicia Ranzoni, y le respondió que habían sido "trasladados y juzgados en Tucumán y luego fusilados", por lo que relacionó a la Iglesia con la represión.

"La reparación tiene que conservarse a todos, como dijo Néstor Kirchner, señaló en otro trozo de su exposición, al tiempo que señaló que en Ledesma "Blaquier usó al Estado para hacer estos crímenes y busco a militares y policías para que hagan el trabajo sucio".

Relató en presencia de el TOF que en el penal de Jujuy, lo vio y habló con Jorge Weis, sindicalistas de Ledesma, desaparecido, lo mismo que a Jorge Turk y Osvaldo Giribaldi, detenidos desaparecidos que estuvieron en el pabellón 1 y los sacaron de las celdas y los llevaron mientras pedían que avisen a sus familias.

María Alicia Ranzoni, otra de las jujeñas desaparecidas, incluso fue traza por Melián en la cárcel de Jujuy, donde igualmente había un pabellón de mujeres, según informó Télam.

Cuando le preguntaron que hablaban con Luis Arédez en el Penal de la Plata mencionó "cómo sobrevivir" echados de Ledesma, por lo que tiene "un expatriación interior" de casi 40 años en Santiago del Estero, desde donde morapio a fallar.

Igualmente prestaron declaraciones Luis Ramón Bueno, quien un año antes había sido despedido de Ledesma por su tarea sindical, y detenido el 24 de marzo de 1976 llevado a la seccional 11 de Ledesma, donde estaba asimismo Luis Arédez, trasladados en camioneta del ingenio al Penal Jujeño y luego a la Plata.

Calificó al viaje a la gayola maniquí como "un martirio" porque les pegaban patadas "como salvajes, unos verdaderos locos".

Asimismo en La Plata fue interrogado por Bulgheroni, quien estuvo presente este viernes en una habitación contigua a la sala de audiencias, mientras que Vargas lo hizo desde el Penal de Ezeiza por videoconferencia.

Antonio Filliu, el tercer refrendador de la caminata, cuadro un comerciante y lo detuvieron el 24 de marzo del 76.

Estuvo retenido en una comisaría de Ledesma esa indeterminación y al día próximo cuando lo fue a averiguar el Ejército, el capitán Arenas, dirigente de policía, le dijo que no lo tenía en ninguna letanía.

No obstante fue llevado a la gayola jujeña y luego a La Plata donde fue golpeado, aunque recuperó la arbitrio en la primera índice que firmó Jorge Rafael Videla y Albano Harguindeguy, según le relató al Tribunal.