Jueces: Copy y Paste
Este mensaje es textual un mail privado que me envió un usuario de esta web. Al no tener una fuente oficial que lo sustente no lo puse como noticia.
Si alguien conoce su procedencia favor de aclarar.-
El mensaje textualmente dice:
JUECES BURROS. Hace algunos meses fue un escándalo que un juez haya copiado los argumentos del fallo que dictó de un sitio web con un nombre groseramente explícito "Rincón del vago". Sin embargo este no es el único caso que ha sucedido en la Justicia argentina. Parece que la tentación del copy & paste es demasiado fuerte para algunos. No es ninguna novedad que esta es una práctica que los profesores secundarios y universitarios desenmascaran todos los días. Pero que el del desliz sea un juez es too much. Hace poco fue un juez civil el que cayó en la vergonzosa tentación. Una de las partes advirtió el hecho (gracias al implacable ojo abarcador de Google) y le avisó a la Cámara de tan bochornoso hecho. Sorprendentemente la alzada dejó pasar graciosamente la mención. Como el torero que esquiva al toro con cierta gracia, una sala de la Cámara Civil decidió hacer oídos sordos apañando al juez. El tema va a llegar al Consejo, aunque no se sabe cuánto demorará su tr atamiento cuando hay temas de mayor interés político que están en la picota, por lo menos hasta que lleguen las elecciones. Y el del vergonzante desliz fue justamente un juez civil, fuero dedicado, entre otras tantas cosas, a proteger los derechos de autor. Esta quizás marca además una falencia compartida por el Poder Judicial y la legión de ONGs que se dedican a fomentar las mejoras en la calidad del servicio de administración de justicia. Cada vez que una de estas organizaciones intermedias se quiere mostrar como interesada en que la sociedad conozca a sus jueces, caen siempre en la remanida idea de tratar de develar los patrimonios de los jueces. No es que esté mal que los magistrados muestren cómo está conformado su paquete de bienes, pero las múltiples insistencias enfocadas solamente sobre ese tema devela cierto amarillismo mediático tenuemente morboso y de una patente superficialidad. No estaría nada mal que alguien se ocupara de revisar cómo están redactados y fundam entados los fallos. Además hay jueces que se recibieron en la facultad de Derecho hace más de 30 años y posiblemente desde que dieron el último examen jamás volvieron a pisar un aula o trataron de actualizar sus viejos apuntes de los jóvenes años de estudio. Como dice el prestigioso profesor Ciuro Caldani, director de los posgrados de la Facultad de Derecho de la UBA, el Derecho hoy está ante una nueva era que abarca temas que antes no existían como bioética , las nuevas tecnologías, los negocios con alcance globalizado, medios de comunicación alternativos, los nuevos tipos de familias ensambladas, y tantos otros temas que irrumpen transformando la visión tradicional y conservadora que siempre caracterizó al Derecho. Así sería muy aconsejable de que como sociedad nos preguntemos no sólo qué patrimonio tiene un juez sino qué cursos de posgrado y actualización profesional han hecho por ejemplo durante los últimos cinco años. A diferencia de las declaraciones de bienes, que c on un buen contador casi siempre admiten algún dibujito, con testaferros de por medio, el caso de la capacitación es intuitu personae, es decir, el juez lo tienen que llevar puesto en su cabeza y en su ánimo para tomar las decisiones de mejor manera. Con mejores decisiones el Poder Judicial sí se va a poder reconciliar con la sociedad y no blandiendo alegremente la ausencia de 4 x 4 o casa en Punta del Este. No sólo se es buen juez manejando un Fiat 128 o veraneando en Mar de Ajó. La sociedad no solamente merece jueces honestos, sino que también necesita de jueces actualizados y con un buen millaje en capacitación continua. Mucho más ahora que la Corte, el último garante en la plena vigencia de la correcta interpretación constitucional, ha estrechado los pasillos procesales que conducen hacia ella. Es por ello que si no tenemos instancias anteriores con cierta calidad de análisis y respuesta a los conflictos, aunque tengamos jueces honestos y austeros, estamos sonados . Serán jueces honestos con el bolsillo, no quedándose con dineros ajenos, pero no intelectualmente honestos que se prestan a fallar sobre temas que no conocen ni se preocupan por aprender. Si encima copian impúdicamente de Internet, pobre de nosotros. Pocos días atrás Consejo de la Magistratura, luego de un arduo debate, aprobó recibir una donación del Banco Mundial de 300.000 dólares con destino a la Escuela Judicial. Inexplicablemente hubo un consejero que votó en contra de recibir la donación, en la errónea creencia de que capacitar a los jueces era un privilegio para la corporación judicial. Pobre, no se dio cuenta que lo que se invierta en capacitar a los jueces va en directo beneficio del justiciable y del abogado que lo patrocina. Con jueces burros, nadie se beneficia.
SI LA CORTE CERRÓ, ESTAMOS FRITOS. En muchos casos la calidad de los fallos deja bastante que desear. Cuenta la leyenda que Zaffaroni, antes de ser investido como ministro del Máximo Tribunal, tenía la idea de una Corte como tribunal constitucional, con pocas pero significativas causas. Sin embargo al poco tiempo de asumir, en una conferencia en el Colegio Público de Abogados confesó que su idea original se había modificado un poco, en razón de que los fallos que le llegaban de las distintas alzadas de todo el país, requerían de la revisión correctiva de la Corte. En confianza había admitido que algunos de ellos eran, por ser benevolentes, bastante flojos. Esa es la Justicia que tenemos y como dice Lorenzetti, la solución requiere de tiempo, ya que el Poder Judicial es un poder lento y poco dinámico, ya que es el único que no se renueva por elecciones. Pero ya que los jueces son a perpetuidad -mientras se porten bien, y tomen toda la sopa- la única diagonal que nos que da es exigir que los jueces estén siempre a la altura de las circunstancias. La Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura está llena de secretarios y funcionarios judiciales, pero los jueces brillan por su ausencia. Otro tanto se verifica en las aulas universitarias donde por ejemplo en el total de las maestrías de Derecho de la UBA, en los últimos dos años la cantidad de los jueces que se han inscripto no han superado los dedos de una mano. Este debería ser el tema del Consejo de la Magistratura, pensar el perfil de juez que queremos como sociedad. No sólo de los nuevos que va a designar, sino los que por obra y gracia de la garantía de estabilidad que otorga la Constitución Nacional, desde hace décadas que ocupan un lugarcito bajo el sol dentro del Poder Judicial. Se puede remover un juez por corrupto, o por mal desempeño, pero no porque haga años que no toca un libro. Esto marca a todas luces que no es suficiente mirar al juez por su patrimonio, sino que debiera au ditarse también el avance de su formación profesional, y por qué no su salud psicológica. No son pocos los magistrados que no ofrecen demasiadas garantías de tranquilidad para quienes someten sus conflictos a su decisión. Por eso, a pesar de la férrea oposición de los jueces (esta vez sí con el pecado de la corporación) debería hacerse un examen psicofísico de aptitud por lo menos cada lustro. El tiempo pasa para todos. La capacidad tanto técnica como psicológica es a todas luces más importante de lo que está en condiciones de mensurar el Consejo. Los jueces que hoy juran deben pasar por esos controles. ¿Por qué no quienes ya están en la función? Es más efectista y fácil revisarles los bolsillos a los jueces, que revisarles la cabeza. Mientras tanto, habrá que convivir con los jueces burros, hasta que el Consejo (o la muerte) los separe.
Si alguien conoce su procedencia favor de aclarar.-
El mensaje textualmente dice:
JUECES BURROS. Hace algunos meses fue un escándalo que un juez haya copiado los argumentos del fallo que dictó de un sitio web con un nombre groseramente explícito "Rincón del vago". Sin embargo este no es el único caso que ha sucedido en la Justicia argentina. Parece que la tentación del copy & paste es demasiado fuerte para algunos. No es ninguna novedad que esta es una práctica que los profesores secundarios y universitarios desenmascaran todos los días. Pero que el del desliz sea un juez es too much. Hace poco fue un juez civil el que cayó en la vergonzosa tentación. Una de las partes advirtió el hecho (gracias al implacable ojo abarcador de Google) y le avisó a la Cámara de tan bochornoso hecho. Sorprendentemente la alzada dejó pasar graciosamente la mención. Como el torero que esquiva al toro con cierta gracia, una sala de la Cámara Civil decidió hacer oídos sordos apañando al juez. El tema va a llegar al Consejo, aunque no se sabe cuánto demorará su tr atamiento cuando hay temas de mayor interés político que están en la picota, por lo menos hasta que lleguen las elecciones. Y el del vergonzante desliz fue justamente un juez civil, fuero dedicado, entre otras tantas cosas, a proteger los derechos de autor. Esta quizás marca además una falencia compartida por el Poder Judicial y la legión de ONGs que se dedican a fomentar las mejoras en la calidad del servicio de administración de justicia. Cada vez que una de estas organizaciones intermedias se quiere mostrar como interesada en que la sociedad conozca a sus jueces, caen siempre en la remanida idea de tratar de develar los patrimonios de los jueces. No es que esté mal que los magistrados muestren cómo está conformado su paquete de bienes, pero las múltiples insistencias enfocadas solamente sobre ese tema devela cierto amarillismo mediático tenuemente morboso y de una patente superficialidad. No estaría nada mal que alguien se ocupara de revisar cómo están redactados y fundam entados los fallos. Además hay jueces que se recibieron en la facultad de Derecho hace más de 30 años y posiblemente desde que dieron el último examen jamás volvieron a pisar un aula o trataron de actualizar sus viejos apuntes de los jóvenes años de estudio. Como dice el prestigioso profesor Ciuro Caldani, director de los posgrados de la Facultad de Derecho de la UBA, el Derecho hoy está ante una nueva era que abarca temas que antes no existían como bioética , las nuevas tecnologías, los negocios con alcance globalizado, medios de comunicación alternativos, los nuevos tipos de familias ensambladas, y tantos otros temas que irrumpen transformando la visión tradicional y conservadora que siempre caracterizó al Derecho. Así sería muy aconsejable de que como sociedad nos preguntemos no sólo qué patrimonio tiene un juez sino qué cursos de posgrado y actualización profesional han hecho por ejemplo durante los últimos cinco años. A diferencia de las declaraciones de bienes, que c on un buen contador casi siempre admiten algún dibujito, con testaferros de por medio, el caso de la capacitación es intuitu personae, es decir, el juez lo tienen que llevar puesto en su cabeza y en su ánimo para tomar las decisiones de mejor manera. Con mejores decisiones el Poder Judicial sí se va a poder reconciliar con la sociedad y no blandiendo alegremente la ausencia de 4 x 4 o casa en Punta del Este. No sólo se es buen juez manejando un Fiat 128 o veraneando en Mar de Ajó. La sociedad no solamente merece jueces honestos, sino que también necesita de jueces actualizados y con un buen millaje en capacitación continua. Mucho más ahora que la Corte, el último garante en la plena vigencia de la correcta interpretación constitucional, ha estrechado los pasillos procesales que conducen hacia ella. Es por ello que si no tenemos instancias anteriores con cierta calidad de análisis y respuesta a los conflictos, aunque tengamos jueces honestos y austeros, estamos sonados . Serán jueces honestos con el bolsillo, no quedándose con dineros ajenos, pero no intelectualmente honestos que se prestan a fallar sobre temas que no conocen ni se preocupan por aprender. Si encima copian impúdicamente de Internet, pobre de nosotros. Pocos días atrás Consejo de la Magistratura, luego de un arduo debate, aprobó recibir una donación del Banco Mundial de 300.000 dólares con destino a la Escuela Judicial. Inexplicablemente hubo un consejero que votó en contra de recibir la donación, en la errónea creencia de que capacitar a los jueces era un privilegio para la corporación judicial. Pobre, no se dio cuenta que lo que se invierta en capacitar a los jueces va en directo beneficio del justiciable y del abogado que lo patrocina. Con jueces burros, nadie se beneficia.
SI LA CORTE CERRÓ, ESTAMOS FRITOS. En muchos casos la calidad de los fallos deja bastante que desear. Cuenta la leyenda que Zaffaroni, antes de ser investido como ministro del Máximo Tribunal, tenía la idea de una Corte como tribunal constitucional, con pocas pero significativas causas. Sin embargo al poco tiempo de asumir, en una conferencia en el Colegio Público de Abogados confesó que su idea original se había modificado un poco, en razón de que los fallos que le llegaban de las distintas alzadas de todo el país, requerían de la revisión correctiva de la Corte. En confianza había admitido que algunos de ellos eran, por ser benevolentes, bastante flojos. Esa es la Justicia que tenemos y como dice Lorenzetti, la solución requiere de tiempo, ya que el Poder Judicial es un poder lento y poco dinámico, ya que es el único que no se renueva por elecciones. Pero ya que los jueces son a perpetuidad -mientras se porten bien, y tomen toda la sopa- la única diagonal que nos que da es exigir que los jueces estén siempre a la altura de las circunstancias. La Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura está llena de secretarios y funcionarios judiciales, pero los jueces brillan por su ausencia. Otro tanto se verifica en las aulas universitarias donde por ejemplo en el total de las maestrías de Derecho de la UBA, en los últimos dos años la cantidad de los jueces que se han inscripto no han superado los dedos de una mano. Este debería ser el tema del Consejo de la Magistratura, pensar el perfil de juez que queremos como sociedad. No sólo de los nuevos que va a designar, sino los que por obra y gracia de la garantía de estabilidad que otorga la Constitución Nacional, desde hace décadas que ocupan un lugarcito bajo el sol dentro del Poder Judicial. Se puede remover un juez por corrupto, o por mal desempeño, pero no porque haga años que no toca un libro. Esto marca a todas luces que no es suficiente mirar al juez por su patrimonio, sino que debiera au ditarse también el avance de su formación profesional, y por qué no su salud psicológica. No son pocos los magistrados que no ofrecen demasiadas garantías de tranquilidad para quienes someten sus conflictos a su decisión. Por eso, a pesar de la férrea oposición de los jueces (esta vez sí con el pecado de la corporación) debería hacerse un examen psicofísico de aptitud por lo menos cada lustro. El tiempo pasa para todos. La capacidad tanto técnica como psicológica es a todas luces más importante de lo que está en condiciones de mensurar el Consejo. Los jueces que hoy juran deben pasar por esos controles. ¿Por qué no quienes ya están en la función? Es más efectista y fácil revisarles los bolsillos a los jueces, que revisarles la cabeza. Mientras tanto, habrá que convivir con los jueces burros, hasta que el Consejo (o la muerte) los separe.
Pablo Martelli
CEO & Founder
Respuestas
BJL Súper Moderador
Creado: 08/05/07
jajajaja ya veo la argumentación de un fallo con cita en algun comentario de los que hacemos en los foros jajajajaj
RAB Usuario VIP
Creado: 09/05/07
Muchachos esto pasó en Córdoba y lo comente muy de pasada en un mensaje del Jueves , 21 Dic 2006 9:58 pm. en el post: el Deberíamos bajar la edad mínima de la imqutabilidad? : Al caso lo cubrieron los noticieros locales porque se trata de la causa de la explosión de la fabrica militar de Río Tercero; pero más allá de que eso que te mandaron esta muy bien escrito y adornado; la verdad que ese Juez que busco datos de cómo funciona un elemento químico o explosivo (algo de eso buscaba no algo jurídico); en realidad no era juez, es conjuez (Estévez) que es un abogado común y corriente de Río Tercero, pueblito como muchos del interior del país, lo que pasa que todos se excusaron y lavaron las manos, y le toco a este tipo, que encima de este moco, imius a dos testigos por falso testimonio y la Cámara le metió un tirón de orejas por decirlo sutilmente, por las metidas de pata, pero mas grave que usar el rincón del vago fue que sobreseyó a seis militares que estaban implicados en la voladura; y paso que el tipo que no era juez que no tenia idea de penal porque según me contaron hacia civil, le toco ser conjuez en una supercausa, y entro a meter pata a lo loco, porque nadie se quería meter; los que si se metieron fueron Garre, y sus amigos etc., etc., y dijeron que estaban metidos los militares… Menem.. etc.; cosa que puede ser o no. En definitiva: no lo defiendo a Estévez porque es indefendible, pero creo que vale aclarar eso, porque no es tan así como dicen en general, que los jueces son burros y toman como ejemplo a Estévez del rincondelvago que “no es juez, es un abogado sin master ni nada así nomás digamos”; Si buscan otro ejemplo seguramente voy a estar de acuerdo, pero no este, y con que la calidad de los fallos es media floja de acuerdo con todo lo que te mandaron de la mitad pa5ra adelante. La verdad más allá de este conjuez, me parece peor la lavada de manos de los verdaderos jueces. Saludos.
RAB Usuario VIP
Creado: 09/05/07
Aclaro que todo lo que puse recién son datos que recuerdo haber leído en los diarios locales (La Voz del Interior; La Mañana de Córdoba y Día a Día) y en un par de comentarios radiales (el programa de Petete Martínez en mitre810 Cba., y otro de Miguel Claría en cadena 3) donde le cuestionaban haber usado es pagina; el tipo en uno de esos reportajes aclaro que más allá de haber citado esa pagina con los datos de la formula (creo que era TNT) eran correctos y que no se arrepentía de citarla; y fue uno de los periodistas quien dijo a los 2 o 3 días de que fuera tapa de todos los diarios eso de elrincondelvago, que en realidad Estévez no era juez, sino abogado (creo que de Río Cuarto) designado AD HOC porque todos los jueces se habían excusado por H o por B.
Con esto quiero decir que 1) Así como Estévez los datos que pongo son de diarios y reportajes, ósea relativamente confiables, o poco confiables depende como se mire; y 2) Apelo a mi memoria, ósea poco y nada confiable. Así que si hay errores me lavo las manos olímpicamente.
Pero repito comparto que “algunos” jueces en sus fallos dejan mucho que desear (en particular los de 1º instancia y más que nada en el ámbito de la justicia provincial y no solo de Cba); también agrego que apelar todo también me parece un abuso de los abogados litigantes que como dijo en un reportaje reciente la Dra. Zavala de González, “parece que fuera una obligación”; y también me parece que algunos jueces se les va la mano citando doctrina y fallos a mansalva que hacen que las sentencias sean eternamente largas y seguramente usan el copiar y pegar en estos casos ya que los servicios jurídicos online son una tentación para cualquiera y si bien son súper prácticos, a veces sucede que uno en ves de leerlos a estos fallos, simplemente se vuelve un experto en búsqueda de voces y dale al click en el mouse (además creo que algunos jueces ni saben usar una PC, y delegan a su personal estas cosas, un poco como hacen los TSJ y la CSJN que tienen gente para eso; ya tienen la sentencia y piden que la adornen esto es una opinión personal y sin fundamento). Sobre esto último hay por lo menos una excepción que se nota a la legua y son los fallos de la CSJ de Mendoza cuando vota la Dra. Kemelmajer de Carlucci que tranquilamente se podrían compilar y vender como libro jurídico (Y otros también… Capón Filas, algunas cosas de la CSJN luego del 2004 y alguna rareza de la anterior composición y por ahí algo de una que otra de las Cámaras Civiles). En definitiva hay que buscar el punto medio.
Saludos.
Con esto quiero decir que 1) Así como Estévez los datos que pongo son de diarios y reportajes, ósea relativamente confiables, o poco confiables depende como se mire; y 2) Apelo a mi memoria, ósea poco y nada confiable. Así que si hay errores me lavo las manos olímpicamente.
Pero repito comparto que “algunos” jueces en sus fallos dejan mucho que desear (en particular los de 1º instancia y más que nada en el ámbito de la justicia provincial y no solo de Cba); también agrego que apelar todo también me parece un abuso de los abogados litigantes que como dijo en un reportaje reciente la Dra. Zavala de González, “parece que fuera una obligación”; y también me parece que algunos jueces se les va la mano citando doctrina y fallos a mansalva que hacen que las sentencias sean eternamente largas y seguramente usan el copiar y pegar en estos casos ya que los servicios jurídicos online son una tentación para cualquiera y si bien son súper prácticos, a veces sucede que uno en ves de leerlos a estos fallos, simplemente se vuelve un experto en búsqueda de voces y dale al click en el mouse (además creo que algunos jueces ni saben usar una PC, y delegan a su personal estas cosas, un poco como hacen los TSJ y la CSJN que tienen gente para eso; ya tienen la sentencia y piden que la adornen esto es una opinión personal y sin fundamento). Sobre esto último hay por lo menos una excepción que se nota a la legua y son los fallos de la CSJ de Mendoza cuando vota la Dra. Kemelmajer de Carlucci que tranquilamente se podrían compilar y vender como libro jurídico (Y otros también… Capón Filas, algunas cosas de la CSJN luego del 2004 y alguna rareza de la anterior composición y por ahí algo de una que otra de las Cámaras Civiles). En definitiva hay que buscar el punto medio.
Saludos.
laleyonline Ingresante
Creado: 10/05/07
Las nuevas tecnologías de clasificación de contenidos, indudablemente han influido negativamente el campo forense jurídico.
El efecto "copy+paste", no solo se ve en los tribunales, principalmente son los abogados que se nutren de miles de modelos de escritos para realizar sus presentaciones, parece que tienen limitada totalmente su capacidad para elaborar un escrito, parece que no pueden hacer nada sin un modelo.
La ciencia forense se ha convertido en un plagio repetitivo hasta el infinito.
Lo mismo sucede con muchos autores de libros, que repiten hasta el cansancio conceptos elaborados por autores clásicos, y solo le suman alguna que otra jurisprudencia y con eso creen que ya tienen una obra.
Esa es una de la cosas que le critico a Matilde Zavala de González, con su bendita obra Doctrina Judicial - Solución de casos que ya lleva 6 tomos. Del vamos que una obra no puede basarse en sumarios de fallos cuyo 99% pertenecen a la cámara civil en donde desarrolló su actividad judicial, y que aquí en córdoba toman como la biblia.
Pero parece que cada uno con su librito, el tema es que casualmente leyeron y de casualidad un solo libro, y lo que conocen de otras obras es por la referencia de ese "librito", ni se les ocurre conseguir esa obra de referencia para profundizar.
Los estudios se han convertido en una máquina de imprimir modelos, y los juzgados de repetir sentencias.
Ta bien, "si breve, doblemente bueno" pero muchas veces se les va la mano, desgraciadamente el "tiempo" es hereje, y estos son los tiempos que se viven.
El efecto "copy+paste", no solo se ve en los tribunales, principalmente son los abogados que se nutren de miles de modelos de escritos para realizar sus presentaciones, parece que tienen limitada totalmente su capacidad para elaborar un escrito, parece que no pueden hacer nada sin un modelo.
La ciencia forense se ha convertido en un plagio repetitivo hasta el infinito.
Lo mismo sucede con muchos autores de libros, que repiten hasta el cansancio conceptos elaborados por autores clásicos, y solo le suman alguna que otra jurisprudencia y con eso creen que ya tienen una obra.
Esa es una de la cosas que le critico a Matilde Zavala de González, con su bendita obra Doctrina Judicial - Solución de casos que ya lleva 6 tomos. Del vamos que una obra no puede basarse en sumarios de fallos cuyo 99% pertenecen a la cámara civil en donde desarrolló su actividad judicial, y que aquí en córdoba toman como la biblia.
Pero parece que cada uno con su librito, el tema es que casualmente leyeron y de casualidad un solo libro, y lo que conocen de otras obras es por la referencia de ese "librito", ni se les ocurre conseguir esa obra de referencia para profundizar.
Los estudios se han convertido en una máquina de imprimir modelos, y los juzgados de repetir sentencias.
Ta bien, "si breve, doblemente bueno" pero muchas veces se les va la mano, desgraciadamente el "tiempo" es hereje, y estos son los tiempos que se viven.
morfeo Premium I
Creado: 10/05/07
Es increible...
No es la primera vez que se tiene noticia de algún acontecimiento de tal tenor.
Recuerdo que todavía cuando iba al colegio, en clase comentamos la destitución de un juez que no sabía redactar sentencia y que había contratado a alguien particular para que lo hiciera.
Creo que el Consejo de la Magistratura sin exclusión de otros, debe generar políticas más profundas para la capacitación de jueces, ya que no podemos quedarnos con un derecho obsoleto, mucho menos en éstos tiempos donde el avance conforma una pequeña parte de la evolución.
La sociedad cambia y si el derecho se dirige a la misma, también debe mutar o adecuarse a dar solución a nuevas problemáticas que surgen y no tienen respuesta.
Esperemos que la situación mejore,
saludos gente!
No es la primera vez que se tiene noticia de algún acontecimiento de tal tenor.
Recuerdo que todavía cuando iba al colegio, en clase comentamos la destitución de un juez que no sabía redactar sentencia y que había contratado a alguien particular para que lo hiciera.
Creo que el Consejo de la Magistratura sin exclusión de otros, debe generar políticas más profundas para la capacitación de jueces, ya que no podemos quedarnos con un derecho obsoleto, mucho menos en éstos tiempos donde el avance conforma una pequeña parte de la evolución.
La sociedad cambia y si el derecho se dirige a la misma, también debe mutar o adecuarse a dar solución a nuevas problemáticas que surgen y no tienen respuesta.
Esperemos que la situación mejore,
saludos gente!
RAB Usuario VIP
Creado: 10/05/07
Coincido con laleyonline en casi todo. Pero con lo referido a la obra Doctrina Judicial - Solución de casos - de Matilde Zavala de González es cierto que parece que el santuario fuera la antigua Cámara octava; (personalmente me gusta la 4º y Fernandez en particular) coincido solo en la critica de esa obra en particular; porque para mí sacando esos 6 resumenes de sumarios que son citados en casi todos los fallo locales y algunos de otra jurisdiccion (que de todas maneras es bueno el rejunte de fallos y tambien practico), las otras obras en especial las editadas por Hammurabi y Juris de esta autora, me parecen muy buenas: Tambien es cierto que ella se copia a si misma como muchos autores que hacen un articulo doctrinario y lo publican en cuanta editorial ande dando vueltas. Para seguir con este tema entren a este link http://www.acader.unc.edu.ar/artcolchaderetazos.pdf donde Moisset de Espanés escribio sobre esto que hablamos. Y si por esas casualidades tiene alguno acceso a la revista Forto de Córdoba no se pierdan en el Nº 113 de abril de 2007 en página 239 y ss (Sección Cultura) otro articulo del mismo autor denominado "Graforragia y citas", donde le apunta a los Códigos Comentados, a la presión de las editoriales y a las citas (como dice laleyonline) no corroboradas, y cita de las citas tambien. Tambien creo que fue (o por lo menos yo recuerdo haber leido) Moisset de Espanés quien dijo una frase parecida a esta: "si no tenes nada nuevo que decir, no lo escribas". Que dificil es seguir esa idea. Saludos
laleyonline Ingresante
Creado: 10/05/07
Empezado por RAB
Si Moisset es un grande (en mi opinión personal el TATO BORES de los juristas... por eso de la crítica ácida y fundamentada) los artículos del "CRITICON" no tienen desperdicio."Coincido con laleyonline en casi todo. Pero con lo referido a la obra Doctrina Judicial - Solución de casos - de Matilde Zavala de González es cierto que parece que el santuario fuera la antigua Cámara octava; (personalmente me gusta la 4º y Fernandez en particular) coincido solo en la critica de esa obra en particular; porque para mí sacando esos 6 resumenes de sumarios que son citados en casi todos los fallo locales y algunos de otra jurisdiccion (que de todas maneras es bueno el rejunte de fallos y tambien practico), las otras obras en especial las editadas por Hammurabi y Juris de esta autora, me parecen muy buenas: Tambien es cierto que ella se copia a si misma como muchos autores que hacen un articulo doctrinario y lo publican en cuanta editorial ande dando vueltas. Para seguir con este tema entren a este link http://www.acader.unc.edu.ar/artcolchaderetazos.pdf donde Moisset de Espanés escribio sobre esto que hablamos. Y si por esas casualidades tiene alguno acceso a la revista Forto de Córdoba no se pierdan en el Nº 113 de abril de 2007 en página 239 y ss (Sección Cultura) otro articulo del mismo autor denominado "Graforragia y citas", donde le apunta a los Códigos Comentados, a la presión de las editoriales y a las citas (como dice laleyonline) no corroboradas, y cita de las citas tambien. Tambien creo que fue (o por lo menos yo recuerdo haber leido) Moisset de Espanés quien dijo una frase parecida a esta: "si no tenes nada nuevo que decir, no lo escribas". Que dificil es seguir esa idea. Saludos"
+Ver post citadoA sobre lo de Graforragia y citas leer http://www.acader.unc.edu.ar/artinve...fobiacitas.pdf
El maestro Moisset hace "un tiro por elevación" refiriéndose a la cita realizada por la obra del Código Civil Comentado de la Editorial Hammurabi Dirigido por BUERES y Coordinada por HIGHTON, en la página 121 del tomo 5.
Vér Bueres . Higton - Código Civil Comentado . Tomo 5 . Derechos Reales - Hammurabi - 1997 - 1ED, página 121.
Aclaro una cosa, no hubiera sido posible comprobarlo con esta rapidez si no fuera por los libros digitalizados ;)
RAB, entre cordobeses nos entendemos ;)
PD: Aguante el Criticón de Moisset.
RAB Usuario VIP
Creado: 10/05/07
Tal cual: solo agrego que en la segunda edición de Bueres esta en el Tomo 5 A; pagina 192. Saludos.
laleyonline Ingresante
Creado: 11/05/07
Empezado por RAB
Es lo que se llame un buen uso de las citas, para honrar al "Tato". "Tal cual: solo agrego que en la segunda edición de Bueres esta en el Tomo 5 A; pagina 192. Saludos."
+Ver post citado
bien, gracias