El banco estadounidense Rocky Mountain consiguió que Google se vea obligada a revelar la identidad de un usuario cuya cuenta de Gmail recibió por error un correo con datos confidenciales de los clientes de la entidad bancaria.
El caso comenzó cuando un empleado de un banco de los EE.UU. envió por error un mail con detalles de 1.300 de sus clientes a una cuenta de correo.
Según informó el diario británico Telegraph,
Bank forces Google to close random GMail account over rogue message - Telegraph, el caso comenzó en agosto cuando un trabajador del propio banco envió por error un email con detalles de 1.300 de sus clientes a una cuenta de correo.
En un intento por minimizar la brecha de seguridad provocada, ya que el archivo adjunto contenía nombres y direcciones, el banco envió de nuevo un correo electrónico a la misma cuenta y solicitó que se borrase el mensaje original.
Al no obtener ningún tipo de respuesta, el banco emprendió acciones legales contra el usuario, al enterarse que la política de privacidad de Google permite que la compañía no tenga que revelar información relativa a las cuentas de Gmail a no ser que haya por medio una orden judicial.
El gigante informático recibió el requerimiento del juzgado la semana pasada, informó el diario, citado por el diario español El Mundo.
Es indignante que el banco solicite esto, y es inaudito que el tribunal se lo haya concedido dijo John Morris, del Centro para la Democracia y la Tecnología. ¿Qué derecho tiene el banco de suspender la cuenta de correo electrónico de una persona completamente inocente?, preguntó.
Google por el momento accedió a desactivar la cuenta, pero solicitó permiso a los tribunales para restaurar posteriormente el acceso del usuario.