"SIGAN IDEAS, NO SIGAN A HOMBRES"
" Muy bueno el proyecto de ley.
Muchas cosas interesantes se pueden leer en los fundamentos, especialmente lo relativo a Palacios.
Creo que entre todos, desde la practica cotidiana, podemos aportar un grano de arena para desterrar esta mala costumbre.
Hace un tiempo me vengo tomando la tarea de explicarle a la gente que me llama por un título que no tengo, cual es la denominación correcta. Espero no perder esa práctica.
A las cosas por su nombre. Basta de gente trucha.
Saludos"
Saludos!
...Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo tu cabeza.
Pablo Martelli
CEO & Founder
" Buen día chicos!
Cómo nos olvidamos de los usos y costumbres. Ambas forman parte del derecho!
Es un uso tan arraigado a la sociedad que es imposible que un cliente no se refiera a un abogado como "Doctor".
La única disputa o malestar, lo tienen quienes hacen doctorados que exigen que se los llame Doctor, pero solo entre abogados, puesto que el cliente siempre le dirá Doctor.
Entonces, dejémonos de boludeces, para la sociedad somos abogados, y para nuestros colegas seremos abogado o doctor.
Saludos!"
"SIGAN IDEAS, NO SIGAN A HOMBRES"
Pablo Martelli
CEO & Founder
"El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona. "
" Siempre queda bien citar la Constitución Nacional:
"Artículo 16- La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: No hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición
que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas."
En el enlace del portal de abogados se hace una mención al "Doctor" como un sustituto de los títulos reales, como en su momento fue el "Vos", que después se terminó vulgarizando. Y creo que acá hay bastante de eso. Lo mismo para los jueces: una cosa es el respeto al dirigirse a un colega o a un funcionario; otro, hablar de "excelencias" y "señorías", que para mí son nombres que en un Estado que se hace llamar República y donde no existen -al menos en el papel- "fueros personales ni títulos de nobleza", no tendrían que existir. Baste el Sr. Juez y Abogado y un atte. al final.
Ahora si mucha gente se siente feliz y más importante añadiendo un montón de títulos, nombres y adornos, que lo haga.
Y que sea una costumbre no lo legitima. Hay distintas costumbres en distintas épocas, pero no porque algo sea costumbre significa que está bien, ni que no pueda (o deba) ser cambiado. No en todo hay que esperar que los cambios se produzcan "naturalmente". Por ejemplo, pasa hoy día cuando se habla de "todos y todas" o "tod@s" o todxs". En este caso no comparto ese uso del lenguaje, pero entiendo por qué se hace y qué es lo que se quiera cambiar con ello.
Si entre nosotros -que somos jóvenes en la mayoría de los casos- empezamos a dejar de lado el "doctor" y si empezamos a dar clases y no permitimos que nos llamen doctores (cuando no lo somos), de a poco las cosas empiezan a cambiar."
"Igual, el articulo 16 de la CN está referido a títulos nobiliarios, me parece que no se aplicaria al caso."
+Ver post citadoPablo Martelli
CEO & Founder
" Nadie dice que se esté violando el art. 16 y ya sé que se refiere a títulos nobiliarios, pero es que ese es precisamente el punto: a falta de títulos nobiliarios, inventamos otras categorías para poner a unos ciudadanos por encima de los otros, en el lenguaje y en la vida cotidiana también."
+Ver post citado"La felicidad que da el dinero está en no tener que preocuparse de él; por ignorar ese precepto no es libre el avaro, ni es feliz".
"No es por desestimar a nadie ni nada.... Pero hay cosas más importantes que merecen el tiempo y el espacio de nuestras mentes..."
+Ver post citadoSaludos!
...Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo tu cabeza.
La costumbre hace que muchos médicos, abogados, farmacéuticos, odontólogos, veterinarios y contadores sean “ungidos” con este título que no poseen. Los entendidos dicen que está muy mal.
“¿Sabías, Mafalda? ¡Mi hijito será médico! Y cuando yo pase la gente dirá ¡Ahí va Doña Susanita, la madre del doctor hijo de Doña Susanita! ¿Y todo el mundo se enfermará de envidia...Y mi hijito se hará muy rico curando la envidia!”.
La frase pertenece a Susanita, la amiga/enemiga de Mafalda, genial creación del dibujante mendocino Joaquín Lavado, alias Quino.
Las palabras del humorista gráfico muestran esa rara afición mendocina y argentina de planificar y conseguir un título universitario para “ser alguien”. Pero no cualquier título, tiene que ser el de médico para que los demás le digan “doctor”, como si se tratara de un título nobiliario. El de abogado también sirve.
En este tren de conseguir aunque más no sea el mote de doctor se dan casos polémicos. Por ejemplo, una acordada de la Suprema Corte de Justicia para que a los abogados se les diga doctores pero “en forma protocolar” o que los profesionales de Ciencias Económicas se llamen entre sí de la misma manera.
Ni hablar de aquellos que son capaces de incurrir en la usurpación de título o de hacerse llamar “licenciada,” como en el recordado caso de la diputada provincial Leticia Mayorga (PJ) que, acorralada hasta por sus insostenibles explicaciones, terminó renunciando en 2007
Pero el tema son los doctores y, para dejar las cosas en claro, hay que decir que doctor es aquel que, habiendo completado una carrera de grado, realiza un doctorado en determinada especialidad afín a su preparación.
El doctorado es el máximo grado académico que una universidad puede otorgar, según explicó Carlos Passera, secretario de Ciencia, Técnica y Posgrado de la Universidad Nacional de Cuyo. Pero no se trata de un título habilitante
También existen los posdoctorados. “Pero se trata de actualizaciones para los que han realizado el doctorado”, detalló Passera.