Una opositora negociará ahora con los ruralistas

María del Carmen Alarcón, ex diputada peronista que desempeñaba la Secretaría de Integración Regional en el gabinete del socialista Hermes Binner en Santa Fe, aceptó ayer asumir como «zarina» del campo desde un megacargo que dependerá de la Jefatura de Gabinete, especialmente creado para ella. Alarcón, que es un referente del campo desde el autodenominado Grupo Pampa Sur, militaba hasta ahora en la oposición al kirchnerismo, posición de cuyo abandono la convenció Aníbal Fernández en largas charlas en el último mes.

Esas negociaciones concluyeron en la firma del Decreto 1.110/2008 publicado el martes en el Boletín Oficial por el cual se crea la Secretaría de Integración Nacional, que, según Alarcón, replica la que tenía en el Gobierno de Santa Fe y se inspira en un modelo brasileño. Entre los objetivos de esa secretaría figuran:

1. Asistir al jefe de Gabinete de Ministros en la promoción, coordinación y seguimiento de las políticas productivas, juntamente con las áreas competentes, que impulsen los procesos de desarrollo e integración productiva nacional.

2. Asesorar al jefe de Gabinete de Ministros en la coordinación de las políticas productivas impulsadas por el Gobierno nacional, para lograr la eficiencia y eficacia del gasto público.

3. Asistir al jefe de Gabinete de Ministros en la coordinación de las políticas de integración del Sistema Productivo Nacional con las áreas de Gobierno competentes en la materia, a fin de potenciar la producción primaria, a la vez de fortalecer y ampliar los procesos de industrialización.

4. Asesorar al jefe de Gabinete de Ministros en la coordinación de las políticas con las áreas de Gobierno competentes en la materia, tendientes a la consolidación del desarrollo regional a fin de alcanzar mayores niveles de calidad de vida en las economías regionales y rurales.

5. Asistir al jefe de Gabinete de Ministros en la coordinación con las áreas de Gobierno competentes en materia de las políticas relativas a la producción agropecuaria, agroindustrial y agroalimentaria, así como sus aspectos de innovación tecnológica tendientes a alcanzar objetivos de inclusión social.

6. Coordinar las políticas de fomento de las producciones regionales y provinciales, juntamente con los organismos competentes, incentivando la inserción de industrias en ámbitos rurales que permitan reforzar las cadenas agroindustriales de valor agregado.

Megacargo

Esa minuta de tarea implica crear una suerte de megacargo -«zar» le llaman en los Estados Unidos- que se responsabilizará de negociar con sectores del campo alguna solución a los conflictos que arrastra el Gobierno con escasa suerte desde hace más de un año y medio.

Alarcón tuvo una entrevista el martes con Fernández, partero de esta movida, en el transcurso de la cual apareció en el despacho Cristina de Kirchner, quien coronó la oferta de dejar el Gobierno de Binner y dar por finalizada la relación entre la ex diputada y el macrismo. Ayer, de nuevo ante Fernández, Alarcón aceptó el cargo. También se despiden de la oposición al kirchnerismo los otros dos integrantes de la cúpula del Grupo Pampa Sur, el abogado Mariano Pinedo (que era subsecretario de Alarcón en la administración Binner) y el ex diputado peronista Miguel Saredi, a quien ayer Mauricio Macri le pidió la renuncia al cargo que tenía desde 2007 como representante en nombre del Gobierno porteño en el directorio del Mercado Central. Los dos «pampeanos» serán subsecretarios debajo de Alarcón.

Según los protagonistas de esta historia de lealtades flojas, la intención del Gobierno es confiar en un plan que le acercó Alarcón a Fernández para iniciar una nueva etapa de negociaciones con el campo que no pasen por las entidades representadas en la combativa Mesa de Enlace, a la cual el Gobierno considera un partido opositor.

Alarcón aclaró ayer que «esto no es una borocoteada», sino un intento de ella y de su grupo de buscar soluciones para los problemas del campo que hasta ahora el Gobierno no ha podido implementar con eficacia. También se dijo distante de la Mesa de Enlace y de sus planes de lucha. «Acá hay que lograr que las soluciones del Gobierno sean eficaces; por eso mis dos primeras tareas serán lograr una nueva línea de crédito del Banco Nación para los productores y también condiciones para que se pueda plantar trigo en la nueva campaña».

En lo político, Alarcón dio una versión sin contexto al decir que esto no implica sumarse al kirchnerismo ni a un plan para un nuevo mandato de alguno de los integrantes del matrimonio. También dijo que renunciaba al cargo en el gabinete de Binner, a quien le había explicado las razones de su migración hacia el Gobierno Kirchner. «Lo aceptó con mucha dignidad», dijo Alarcón a este diario.

FUENTE: Ambito.com