¿Qué están haciendo los juzgados para enfrentar las avalanchas de juicios?
En los últimos tiempos, el Fuero Federal de la Seguridad Social se encuentra enfrentando un oleada de acciones judiciales, que se concreta en las más de 200 mil causas iniciadas en su mayoría por jubilados y pensionados contra la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
En este marco, se complica a tal punto la actividad de los juzgados que la Cámara Federal de la Seguridad Social y la Corte Suprema de Justicia de la Nación vienen aplicando diversos paliativos, tales como ferias de informatización por tribunal, y este año, en una decisión sin precedentes, la suspensión durante dos semanas de la recepción de nuevas demandas, para posibilitar una reorganización del trabajo interno de cada oficina.
Así fue como el Juzgado Federal de Primera Instancia de la Seguridad Social N° 7, a cargo de Alicia Isabel Braghini, junto al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 10, a cargo de Héctor Osvaldo Chomer, decidieron implementar nuevas medidas operativas para acelerar la tramitación de los expedientes con la ayuda del Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (FORES).
Es la primera vez que un juzgado de la Seguridad Social participa en un proyecto de este tipo. “Los resultados son completamente satisfactorios y alientan a la participación de otros juzgados similares”, informó Juan Pablo Marcet, asesor de FORES, en una reunión organizada para registrar la innovación en la gestión judicial y estudiar sus auspiciosos resultados, que ya se evidencian a cinco meses de su implementación.
Quien participó activamente del evento fue la jueza Braghini y su visión resultó ser más que optimista. “Lo que nos da este proyecto es una herramienta para resolver los problemas de siempre. Es muy importante que se evalúen estos puntos para que podamos servir mejor a la gente desde nuestra función”, opinó Braghini, y enfatizó en la altísima litigiosidad que sufre el fuero.
En la misma línea, el juez de la Cámara Federal de Seguridad Social, Luis Herrero, dijo que el sistema está colapsado. “Se exhibe en los más de 200.000 juicios que se han iniciado en la seguridad social”, puntualizó.
“Esto refleja la gravedad de la situación desde el punto de vista previsional”, observó.
En coincidencia, el abogado experto en seguridad social Adrián Tróccoli destacó que el problema no es sólo el atraso y la cantidad de demandas que ingresan, “sino la imposibilidad fáctica de resolver todo lo que entró”.
Un plan histórico
Con la misma consigna, en marzo de este año, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, anunció la convocatoria a licitación para adquirir equipos tecnológicos, en el marco del programa informático más importante realizado en el Poder Judicial.
El objetivo perseguido es acortar los tiempos y "despapelizar" los juicios.
“Esta es la justicia que reclaman nuestros ciudadanos; es la del Siglo XXI”, afirmó entonces Lorenzetti, al presentar la convocatoria a licitación pública para la renovación informática de los vetustos equipos que utilizan allí, que incluye la creación de un data center con tecnología de última generación y sistemas de seguridad informática, firma digital y notificaciones digitales.
En su breve discurso, el titular de la Corte puntualizó que el llamado a licitación planteado, que estará a cargo del Consejo de la Magistratura, representa “el programa de transformación informática más importante de toda la historia del Poder Judicial”.
Sobre los aires de cambio que se alientan desde el máximo tribunal, el juez Herrero opinó: “La digitalización va a evitar la demora en los juicios, pero la demanda está dada en el cumplimiento de la sentencia, porque la ANSES tarda demasiado en cumplir”, sostuvo.
“Es como darle una aspirina a un enfermo terminal; hay que evitar que los juicios se inicien, pagándoles a los jubilados lo que se les debe”, comparó.
“Es como aumentar las camas de un hospital para evitar que los pacientes estén en el suelo, no va a evitar que se mueran”, apuntó, con otro ejemplo.
La búsqueda de mejora en la Justicia
“Las iniciativas aisladas de mejora, llevadas a cabo en forma inorgánica y sin registro, son loables y pueden lograr algunos beneficios, pero normalmente dependen de que quienes la llevaron adelante permanezcan en la organización”, propusieron desde FORES, la organización no gubernamental que promueve el progreso permanente del sistema judicial de la Argentina y América latina, mediante un movimiento de reforma judicial integral.
“Ausente el promotor del cambio, éste desaparece. Carece de vocación de permanencia y se convierte en una mejora transitoria y no reproducible en otras partes de la organización”, aclararon.
Rediseño de las prácticas
La técnica desarrollada por FORES reúne elementos de identificación de metodologías de trabajo satisfactorias con la difundida técnica de prueba de referencia o benchmarking, para, en un proceso de incentivación del compromiso y con la participación activa de los asistentes, lograr que ellos identifiquen y seleccionen focos de mejora del servicio y, a partir de allí, formulen e implementen proyectos de cambio con impacto para el usuario del servicio de justicia.
“Para ello, se necesita el compromiso y la participación activa de los operadores judiciales, ya que sólo ellos pueden identificar los focos de mejoras para los usuarios, canalizar su propia experiencia laboral, formular los proyectos de cambio e implementarlos”, aportó Marcet.
La metodología que implementaron no tiene incidencia directa sobre los contenidos técnico jurídicos, sino exclusivamente sobre los aspectos de gestión.
Los objetivos planteados se dirigen a:
- Reducir los tiempos del proceso, para resolver los conflictos en tiempo oportuno.
- Facilitar el acceso a la Justicia por parte de los usuarios.
- Aumentar la calidad de las resoluciones judiciales, a través de la inmediación del juez y la auto composición de las partes.
- Acelerar el despacho diario.
- Evitar demora y acumulación de los expedientes y acortar el trámite en la primera etapa del proceso.
- Acortar el proceso en la etapa de ejecución.
- Tener el despacho al día.
- Disminuir la cantidad de consultas en mesa de entradas.
- Consolidar un grupo homogéneo y con excelente predisposición al trabajo.
A cinco meses de iniciadas las medidas de cambio proyectadas por los participantes de los proyectos de cambio, ya se evidencian resultados alentadores.
Ello surge de la comparación entre una muestra de más de cinco mil expedientes tramitados antes y después de la implementación de las medidas de cambio. Todos los plazos se expresan en días corridos, para facilitar la comprensión y para presentar el dato del mismo modo en que el usuario del servicio de justicia lo percibe.
"Es destacable que estos logros se tornan visibles a menos de 150 días de concretadas las mejoras proyectadas, lo cual presenta un panorama alentador para el futuro de la iniciativa", opinaron desde FORES.
Vale tener presente que el reinante colapso que sufre el abarrotado fuero de la Seguridad Social se debe, en principio, a la cantidad de reclamos iniciados a partir del fallo Badaro, en el que la Corte dictaminó, a fines de 2007, que el haber del demandante debía ser actualizado siguiendo el ritmo del alza de salarios entre 2002 y 2006.
Como hasta el año pasado los aumentos jubilatorios fueron otorgados por los gobiernos con discrecionalidad y en forma diferenciada según el tramo de ingresos, aquella premisa no se cumplió para un importante número de pasivos. Eso provocó un retraso del poder adquisitivo de haberes, que en algunos casos llegó a ubicarse en el 40 por ciento. La distorsión no fue corregida por la ley de movilidad ahora vigente. Esta norma dispone ajustes automáticos y periódicos de los haberes en función de un índice, pero rige sólo a partir de marzo último.
Para contextualizar la situación que atraviesa el Fuero Federal de la Seguridad Social, se presenta aquí una descripción del aumento de causas que evidenció el Juzgado N° 7, que pasó de recibir 283 expedientes mensuales en 2003, a 662 en 2006 y 1.142 en un mes de 2009.
Dado que cada actividad del tribunal genera un movimiento informático, se comparó la cantidad de días que, en promedio, se demoraba el Juzgado en generar uno de estos sucesos en cada uno de los tres años tomados en la muestra.
Así, es posible confirmar que, luego de extenderse los plazos en 2006 (en un resultado aparentemente provocado por el aumento de litigiosidad), caen abruptamente en 2009, demostrándose una actividad mucho más constante y proactiva del Juzgado.
En cuanto a Juzgado Nacional en lo Comercial N° 10, el otro tribunal que se unió al proyecto para agilizar los tiempos judiciales, también tuvo sus pequeñas victorias.
En este cuadro se muestra la mejora lograda en los procesos de conocimiento (juicios de trámite ordinario, sumario y sumarísimo), en la cual antes del proyecto se demoraba más de seis meses en notificar la promoción de la demanda en un 52% de los casos, habiéndose reducido ese porcentaje a un 33%: se pasó de un 48% a un 67% de éxito en la notificación en 180 días corridos.
Quizás la prueba más contundente es que se aumentó el porcentaje de procesos culminados a 600 días de iniciados (de 45 a 58%), mejora que en un mediano plazo puede impactar en un aumento considerable de los procesos culminados en 900 días.
En los procesos ejecutivos (en los cuales se persigue el cobro compulsivo de una deuda documentada con un título legal; es uno de los trámites más abreviados previstos legalmente) se logró que, en 90 días, el 26% de las causas que se notificaban creciera a un 50%, y, en 180 días, se pasara de notificar un 53% a concretar lo mismo en un 75% de las causas en trámite.
Además, se evidenció una disminución del tiempo total del juicio ejecutivo, entre el inicio y el fin de la causa, que, en el resultado más notorio, aumento del 62% al 77% de causas finalizadas en 300 días (10 meses), presentándose además mejoras en todos los intervalos posteriores medidos.
Es oportuno resaltar que habiendo transcurrido menos de seis meses, desde que se comenzaron a aplicar las mejoras proyectadas por el personal de los juzgados, es imposible conocer los resultados finales de las medidas que se han tomado.
Sin embargo, la conclusión a la que se arribó en el evento planeado para agilizar los plazos judiciales y mejorar el acceso a la Justicia fue que todas las mediciones presentadas valen como demostración de una tendencia favorable: la de una importante disminución en el tiempo que insumen los procesos judiciales en las dependencias que han decidido, sin aumento de personal ni de recursos materiales, encarar mejoras de gestión con la ayuda de FORES.
Victoria Pérez Zabala
© iProfesional.com
Respuestas
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