El gobierno de Buenos Aires, a través del Poder ejecutivo, ha realizado un proyecto para limitar el horario de ingreso y egreso de los boliches, discos y bares de la provincia. Buscan con ello evitar peleas en las inmediaciones de los mismos y reducir las manifestaciones de violencia.
La propuesta oficial es que los boliches cierren a las 5.30.
También se prevé un horario tope para el cierre de las barras de todos los restaurantes, bares y pubs que tiene la provincia, a las 4.30. Y fija penas y clausuras para los propietarios de los boliches que no cumplan la norma.
El principal objetivo del gobierno de Daniel Scioli -según admitieron en la gobernación bonaerense- es atacar los hábitos de consumo de alcohol de los jóvenes en las previas que hacen antes de ingresar en los boliches.
"Vamos a exigir que las discotecas comiencen a funcionar más temprano y a la una de la mañana se cierren las puertas de ingreso. Después de ese horario, los boliches no podrán admitir más gente. Con esto queremos desarticular las famosas previas, donde los chicos toman mucho vino, fernet, vodka y salen a bailar alcoholizados", dijo a LA NACION el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero Alvarez de Olivera.
El proyecto dispone, además, que a las 4.30 se cierren todas las barras donde se venda alcohol. Y fija una hora más tarde, a las 5.30, el cierre de todos los locales bailables, pubs y bares. Además, se busca el mecanismo para que los llamados after hour queden incluidos en este límite.
"Esto no es poner un límite a nuestras libertades, sino cuidar a los chicos. No puede ser que haya jóvenes brindando con caipirinha a las seis de la mañana. Por eso queremos que se limite la venta de alcohol", comentó Alvarez de Olivera.
En la provincia de Buenos Aires existen hoy 1198 locales bailables y más de 8000 bares y pubs, muchos de los cuales no cierran sus puertas en todo el fin de semana.
"La idea de poner las 5.30 de la mañana como horario tope no es un capricho. Creemos que ésa es la hora indicada, teniendo en cuenta que a partir de las 5 comienza a funcionar el transporte público en la mayoría de los distritos bonaerenses. Así vamos a lograr una desconcentración gradual de los boliches", afirmó el funcionario.
Durante la segunda administración de Eduardo Duhalde, en 1996, la provincia había fijado un límite horario para el cierre de las discotecas (a las cuatro de la mañana en verano y hasta las tres en invierno), pero debido a que muchos chicos no contaban con transportes públicos para llegar a sus casas quedaban dos o tres horas varados en plazas y en las puertas de los boliches esperando a que amaneciera.
El proyecto de ley fue elaborado por técnicos de la Subsecretaría de Adicciones que dependen del Ministerio de Desarrollo Social y será enviado el martes próximo a la Legislatura para su tratamiento.
"Esta tarde tuvimos una reunión con el gobernador para ajustar algunas cuestiones del plan. Además, ya me reuní con los presidentes de las cámaras de Senadores y de Diputados y creemos que el proyecto se convertirá en ley la semana próxima. El lunes nos reuniremos con los representantes de los boliches para ver si hay que consensuar alguna otra medida", dijo Alvarez de Olivera.
Distintas fuentes legislativas confiaron a LA NACION que el problema de iniciativa oficial será quién y cómo controlará que se cumpla la norma. Es que actualmente la provincia tiene apenas 100 inspectores para realizar operativos de alcoholemia y clausuras en más de 9000 boliches y pubs.
Controles Precisamente operativos de control se realizaron la semana pasada en toda la zona sur del conurbano y continuarán este fin de semana. En La Plata, la municipalidad también lanzó una serie de controles a bares y discotecas. Sucede que muchos locales platenses que tienen habilitación para funcionar como bares en realidad lo hacen como discotecas.
"Tenemos temor de que en La Plata haya una tragedia como Cromagnon. El fin de semana pasado se clausuraron pubs que contaban con habilitación para 200 personas y que habían metido a más de 1000 chicos. Esto tiene que parar antes de que termine mal", comentó a LA NACION el subsecretario de Control Urbano local, Ignacio Martínez.
Por su parte, el titular de la Jefatura Departamental de La Plata, Roberto Castronuovo, dijo que en la ciudad hay 140 policías que están dedicados a evitar posibles peleas nocturnas, pero aclaró que "aunque no aumentó la cantidad de casos, cada vez los choques entre chicos y adolescentes son más violentos, como el que se pudo observar a través de las cámaras del municipio".
Claves - Fuertes cambios. El gobernador Daniel Scioli pedirá a la Legislatura bonaerense que apruebe un plan contra el consumo de alcohol. Esa propuesta implica importantes restricciones a los negocios de diversión nocturna, que deberán cerrar las puertas a las 5.30. Además, solamente se podrá ingresar en esos locales nocturnos hasta la 1. Las barras deberán dejar de vender alcohol a las 4.30.
- Violencia interminable. En los últimos 25 días murieron cinco jóvenes en peleas que se generaron a la salida de las discotecas del conurbano bonaerense.
- El mundo de la noche. En caso de aprobarse el plan del gobernador Scioli en la Legislatura bonaerense, deberán ajustar sus horarios las 1198 discotecas y los 8000 bares que funcionan en la provincia de Buenos Aires.
FUENTE: LaNacion.com
¿Qué es -me pregunto- lo que va a evitar que acá se dé la misma situación? Además, sabemos lo que trae aparejado eso: si el alcohol es lo que provoca la violencia y juntamos en un lugar abierto mucha gente alcoholizada y con deseos de no cesar en su estado, sin ningún control (porque por más que el personal de seguridad de los bares muchas veces no ofrezca control alguno, por lo menos es algo), la violencia va a ser mucho mayor.
Y ¿qué podrían hacer las autoridades al respecto? ¿Prohibir la agrupación de gente en lugares públicos?
Por último, ya sé que el proyecto ya estaba pensado desde hace un tiempo atrás; pero la movida de los medios que nos bombardean diariamente con el tema de "la violencia en la noche" (y que aparentemente la Gripe A desapareció mágicamente por un designio Divino), es todo una reacción contra el fallo de la CSJ sobre la despenalización del consumo personal.
Muy buen aporte BJL
Saludos
Sebastián