El Gobierno sufriría este miércoles un duro revés en el Senado si no envía una clara señal de que dará marcha atrás al controvertido aumento en la tarifa del gas para calmar así el virtual estado de rebelión contra la medida en que quedó sumido el bloque oficialista de la Cámara alta.
El jujeño Guillermo Jenefes y la justicialista disidente salteña, Sonia Escudero, habían pedido el tratamiento del tema en la última sesión del 8 de julio para reclamar la derogación de los incrementos para todas las provincias del NOA y su reclamo fue contenido con la promesa de tratar el asunto en una reunión siguiente, con despacho de comisión.
También el chubutense Marcelo Guinle anticipó que pedirá modificaciones a la medida para que las subas no impacten en las cuatro categorías de consumo domiciliario.
Guinle integra el bloque kirchnerista, aunque el gobernador Mario Das Neves tomó distancia del gobierno nacional y en particularde Néstor Kirchner, lo que podrían convertirse en una dificultad adicional para que el bloque oficialista, actualmente de 39 senadores (dos por sobre la mayoría) pueda disponer de los 37 que le requiere el quórum propio para sesionar sin apoyo opositor.
En tanto, el Secretario de Energía, Daniel Cameron, junto a un grupo de funcionarios del Ministerio de Planificación y del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), concurrirán este miércoles al Senado para explicar ante la Comisión de Minería, Energía y Combustibles las razones del decreto por el que se creó un cargo especial para el pago de importaciones de gas natural, que provocó fuertes incrementos en las boletas de los consumidores. El encuentro se realizará a partir de las 10.30 en el Congreso y contará con la presencia del subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio, Roberto Baratta, el subsecretario Legal, Rafael Llorens y el interventor del ENARGAS, Antonio Prosato.
La reunión generó intensa expectativa en la Cámara alta, ante la eventualidad del inicio de los debates, luego que legisladores de la oposición y del propio oficialismo presentaran proyectos de ley contrarios al decreto 2067 del año pasado, por el que creó el cargo fijo en la tarifa de gas para financiar su importación.
El bloque oficialista se reunió este martes con Baratta y Prosato, en un intento por unificar posiciones en un tema que ha producido críticas en varias provincias y amenaza convertirse en un tema social crítico.
Trascendió que los funcionarios defendieron las medidas y expresaron que los cargos sólo afectan al 19% de losconsumidores domiciliarios, que son los de mayor capacidad adquisitiva.
Una de las posibles soluciones que se habrían adelantado consistiría en un cambio de la segmentación de las tarifas de gas que afectaría en particular a las provincias pobres del Noroeste y del Nordeste.
La medida oficial, creada por decreto de noviembre último, establece un cargo fijo en la tarifa para afrontar el pago de las importaciones de gas, y produjo incrementos de los valores del hasta el 400% y fuertes críticas de la oposición.
El titular del bloque radical, Ernesto Sanz, afirmó que su partido va a "tratar de impedir por todos los medios el incremento en las boletas de uso domiciliario" y anticipó que "la UCR planteará por qué, en tiempos de bonanza económica y viento de cola, las tarifas no se tocaron y ahora, justo ahora cuando el mundo está en crisis, aplican un impuestazo imposible de afrontar".
Tras señalar que exigirá la derogación del decreto que dio origen a la medida, Sanz sostuvo que "se gastan $9500 millones anuales en subsidiar la energía, por eso tienen que decir cuáles el destino real de esa masa de dinero, porque también se gastan $28.200 millones en subsidios, que sólo benefician aciertos amigos del Gobierno".
Por su parte, el socialista Rubén Giutiniani también pidió la derogación del decreto 2067/08 y reclamó el reintegro del dinero adeudado de más por los aumentos y se abstengan de realizar cortes en el suministro del servicio derivados de la aplicación del decreto, según publica NA.
FUENTE: Iprofesional