"Elección del Rector de la UNLP"
+ Cómo se dieron los sucesos
Y se abrió la discusión tan esperada, por la democratización del gobierno universitario.
Éste proceso, por demas necesario, suscitó afortunadamente una gran movilización de los estudiantes y de distintos sectores. Sin embargo, en éste momento, nos encontramos con un descenso del proceso de movilización. ¿Por qué?
La principal causa por la cual el gobierno universitario es antidemocrático, es su lógica corporativista: de claustros. Pero pensar que el problema es un claustro u otro, es desconocer el problema de fondo, que en realidad versa sobre la concepción de la universidad en sí.
Es verdad que el oficialismo docente pretende algo bastante parecido a una universidad privada y que los estudiantes, en general han estado a la vanguardia de las transformaciones en ésta institución.
Pero hay docentes, graduados y no docentes que luchan por una Universidad, pública, gratuita, crítica y al servicio de las necesidades sociales; mientras otros estudiantes tienen una concepción elitista, corporativista y burocrática. O sea, el problema sería la visión de la Universidad y el conflicto entre esas posturas, que se refleja en los claustros. Cambiar la gradualidad del mismo sistema de representación por claustros es importante, pero no soluciona los problemas de la Universidad, ni el conflicto político entre los modelos de universidad. Por otra parte, ¿cómo incluir a los estudiantes no orgánicos, si se pretende una mayor representación política para las agrupaciones,ademas de otras reivindicaciones que apoyamos?.
+ Problema actual
Si al discutir la modificación de los estatutos no contemplamos algún método horizontal (por estatuto) para tomar las decisiones, podemos tener 90 representantes pero el esquema se mantiene igual.
Es vital también, acabar con la concepción individualista imperante, que no fue creada y reproducida de forma casual.
Volver a sentirse parte de la Universidad. Darse cuenta que aquí estamos gracias al esfuerzo y por la causa de toda una sociedad y no solamente por la propia.
Justamente, para cambiar la lógica, debemos pensar lo siguiente: el sentido de la Universidad, determina su estructuración política, que genera y distribuye conocimiento. El gran problema político que tenemos es que actualmente el conocimiento se supone reservado para unos pocos y por lo tanto, se les da primacía a los docentes en la composición en los consejos, conformando así una especie de "sabiocracia". Ésto es parte de un paradigma rígido-formal, positivista en lo pedagógico y trasladado a lo político en forma intencional. Por otro lado, no define unicamente contenidos, sino que es fuente de sustento para muchos que trabajan en función de ese conocimiento y que tienen derecho a decidir en las estructuras políticas.
+ Aporte al tema planteado
Hay que separar la órbita academica del espacio de decisiones políticas, creando un consejo academico por una lado, y un consejo político por el otro, subordinando el primero al segundo. ¿Por qué?. Porque tenemos otra concepción de cómo se genera, se sostiene y se distribuye el conocimiento. Y elementalmente porque la supuesta propiedad del conocimiento, no puede ser elemento de poder ( como cuando antes, solo podían votar los propietarios... justamente en una época donde el conocimiento fue más que nunca una propiedad que otorga poder y riqueza).
El objetivo es repensar un modelo dinámico de conocimiento, en el cual el graduado no deja de estudiar, retransmitir y formarse; el estudiante enriquece con la crítica y la reflexión, adoptando el rol de educador; y el docente repiensa categorías y aprende, tomando el rol del alumno. Y sin dejar de lado a los trabajadores no docentes que son sostén fundamental de esta estructura de conocimiento, al que aportan y enriquecen. Tienen que tener una representación igualitaria al resto de los sectores en el cuerpo político, ya que como bien demostramos en nuestra postura, nadie es el dueño total del saber. Y por supuesto, su titularidad transitoria no puede ser fuente de una relación de poder.
Entendemos que siempre que haya mecanismos institucionales para revertir una situación, por injusta que sea, debe apelarse a esos mecanismos. Afirmamos también sin dudas, que las instituciones no son neutrales, sino que tienen una tendencia ideológica determinada. En el caso de la composición del gobierno universitario y de los consejos académicos, actualmente tiene que ver con el privatismo y elitismo en el ámbito universitario. El abandono de la educación por parte del Estado en los ultimos años y su correlato (el ahogo presupuestario) necesitan construir estructuras políticas afines, que puedan mantener "bajo control" el conflicto con los estudiantes y con todos los trabajadores e investigadores de la Universidad. Por eso, constriñen el poder político-institucional a un grupo reducido, con el que pueden negociar: el oficialismo docente. Pero justamente el desafio es político y se trata de desarrollar una propuesta política lo suficientemente fuerte y consensuada como para que a pesar de las trabas, ésta se imponga, aún dentro de reglas de juego que están íntimamente ligadas con un modelo de Universidad que pretendemos cambiar.
Por otra parte aceptamos y convalidamos éstas reglas al presentarnos a elecciones, así también como este respeto resulta una cuestión de coherencia política.
+ Conclusión
No hay duda en que el comportamiento de las autoridades de la Universidad es violento y antidemocrático por no abrirse al diálogo, por no modificar los estatutos (que habían prometido hace tres años) y por trasladarse para elegir rector a Inchausti, lejos de toda la comunidad educativa. Es justamente por éste proceder, que debemos dejar en evidencia su infracción política,repudiándolos y movilizando a todos los sectores para modificar la situación, incluyendo en la discusión y en los órganos políticos a estudiantes, no docentes, docentes y graduados. Cuando son las propias autoridades las que quiebran la institucionalidad que las convalida, es porque el estado de crisis en su seno es de tal magnitud , que se ven forzadas a aplicar esa violencia sobre sus instituciones y sus reglamentos. Allí están políticamente derrotadas, quedan en evidencia y a merced de sus intereses, dando así un golpe institucional.
Reconocemos el legítimo derecho de resistencia a la opresión. Porque somos republicanos, defendemos ambas cosas, las instituciones y el derecho a resistir. Los "decanos truchos" serían un excelente ejemplo de ésto.
En definitiva, desde nuestro espacio nunca dejaremos de repensar el conocimiento, derrumbar la "sabiocracia", separar lo academico de lo político, concluir con las corporaciones, incluir a todos los actores a la lucha, movilizar a los estudiantes incluyéndolos en la discusión mas allá de las agrupaciones, ser coherentes en toda la línea política, respetando las reglas para poder cambiarlas, tener credibilidad y resistir a la opresión. La democratización y la segunda Reforma Universitaria apenas comienzan. La victoria no está al final del camino. El camino es la victoria.
Porque somos muchos y tenemos que ser más,
comentanos que pensás...
Se agradece la difusión
JUI-ARI
Juventud Universitaria por la Igualdad
Afirmación por una república Igualitaria
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<div style=\'text-align:center\'>Guidin</div>
Quiero ir con ello un poco más profundo en el debate, ya que la Universidad como modelo educativo y como institución requiere una amplia reforma desde lo institucional y que permita adaptar la misma al paradigma social actual. Esto implica que resulta necesario transformar una institución pensada para el siglo pasado y adaptarla a un nuevo contexto social, ejemplo de ello sería reconocer la existencia de una universidad que nunca fue pensada para un universitario que deba trabajar para poder solventar sus estudios.
Por otro lado también reconozco y reafirmo una condición sin la cual resulta impresindible llevar adelante cualquier discusión, que es dentro de los canales democráticos que la institución misma nos ofrece. Esto implica respetar a los órganos democráticamente constituidos y desde ellos dar la discusión y la transformación. Claro está que no pueden agrupaciones minoritarias arrogarse la voluntad popular obtenida en actos democráticos en función de intereses personales o de sectores que de forma casi nula intentan representar a la comunidad universitaria sin haber sido legitimados por medio del sufragio a tal cuestión.
Esto implica una clara postura personal en contra de la toma del rectorado y de cualquier otro acto similar en la cual participan agrupaciones políticas que llevan las banderas de la "democratización" pero justamente mediante el ejercicio de la violencia, a través de un difuso y descontextualizado concepto democrático, un claro ejemplo de ello es el Partido Obrero cuyo desempeño electoral no ha tenido relevancia, o caso del Más cuyas actuaciones lo han sido en menor medida que el Partido Obrero.
También resulta necesario resaltar la existencia de claras inconsistencias dentro de la conducción de la F.U.L.P. que por un lado sus agrupaciones dirigenciales realizan actos tales como la elección de decanos en Ciencias Agrarias y Forestales (COPA) y Bellas Artes (CEPA) pero por otro lado sostienen lo antidemocrático de la realización de un acto de tal eniusdura, que deja en clara evidencia la adaptabilidad del discurso a su conveniencia, y una clara confusión de sus sectores internos de los conceptos de democrácia universitaria, de participación y de supuesto debate que sostienen.
Un argumento planteado en este caso y que también resulta fácilmente rebatible es el de los decanos truchos, dado que resulta necesario que cada actor político asuma las responsabilidades y el ejercicio de sus funciones en consonancia de la voluntad de quienes los eligieron y no al efecto de hacerse pasar por víctima, claro está que quienes no sesionaron utilizándolo como método de presión a las autoridades, a sabiendas de que por un lado la elección de decano no podría realizarce sin la totalidad del cuerpo en pleno y en segundo lugar éran concientes que por tres inasistencias reiteradas al acto eleccionario eran susceptibles de perder la banca, aún así llevaron adelante el método extorsivo dejando a los estudiantes sin la posibilidad de tener voz en el acto.
Entonces porqué impedir que los estudiantes participen de la asamblea para elegir rector, en representación de quienes a tráves del voto nos confirieron tal mandato; porqué desconocer el ejercicio de los derechos conferidos a nuestros representantes y poder de dicho modo conducir acorde a nuestra ideología los destinos de la eduación pública.
Por otro lado, por qué creer en personas que sostienen lo antidemocrático de las elecciones estudiantiles, de graduados y de docentes, si aceptaron tales reglas al momento de participar de dicha fiesta civica. De más esta decir que al no obtener los resultados esperados en dichos actos no queda otro camino que destruir a las instituciones y a toda persona que piense diferente a su postulado "democrático", en vez de trabajar nuevamente para obetener una victoria.
Aun así resulta casi imposible llamar democrático o lideres de la democrátización a sujetos oscuros de la política universitaria que ante la existencia de pensamientos diferentes no dudan en poner los titulos de procesistas, patoteros, gorilas, conservadores o cualquier otro descalificativo posible, cuando en realidad el nivel de intolerancia y de violencia política demuestra todo lo contrario, máxime cuando un grupo minúsculo de 150 personas sostenian una toma del rectorado (según estos una acción "progre") que carecia de representación y de voluntad popular de más de 90.000 estudiantes contenidos en las distintas unidades académicas.
También podemos aportar ejemplos fácticos en esta materia, pues a modo de ejemplo es claro el ejemplo de la Universidad Nacional del Comahue, quien por culpa de este tipo de actos hoy todavía no tiene rector, funciona con el presupuesto anterior, los daños edilicios ascienden a más de dos millones de pesos, y la inscripción a sus distintas carreras de grado ha disminuido entre un terinta y un cuarenta por ciento según la carrera, y pregunto ¿ésto es progresista? ¿sirve a la reformulación de la universidad como institución?¿Por qué se desprestigia a la universidad mediante este tipo de actos que nada tiene que ver con la realidad de la comunidad universitaria?
Los cambios y la racionalidad siempre permiten estar a la altura de las corcunstancias, y esto carácteriza a muchas de las agrupaciones que comonen la vida política universitaria, pero no son justamente quienes ejercen la violencia como método "democratico"
Suárez Colman Nicolás.
Franja Morada Renovación.
Unión Civica Radical.